domingo, 6 de abril de 2008

Grito de desolación


(Imagen: pintura Scream – Edgard Munch 1893)


Mi alma enferma escupe sangre mientras caigo postrado de rodillas tras dar varios pasos hacía atrás. Ahora mi camino es solo de regreso a pesar de arrastrar el sentimiento de culpa, a pesar del dolor que pueda causar a los míos. Ciego por saciar mi ansia soy incapaz ver que voy hacia la deriva, que cada día ando más perdido, que hace tiempo que nada tiene sentido.

Ahora nada corre por mis venas y la voz de mi conciencia es acallada a mazazos de insana satisfacción, apedreada cuando altivo hago resonar mi viperina moral tras la piel del hombre normal, mutilada de dignidad y autoestima cuando me veo arriba en la cima. Así que solo queda sumergirse en los placeres del pecado y desear que este trance sea infinito, que nunca más me vea obligado a dar explicaciones tras escuchar las palabras vacías de los que se autoproclaman sabios. Ellos que ni escuchan ni sienten como tu, que no dan ni un paso para acercarse a la verdad que ven tus ojos, que siendo presos de sus miedos te quieren arrastrar a su aplatanada vida. ¿A caso han sentido alguna vez la brisa de la Libertad?

Se desvanece el cielo y tras él, escondido echo un ovillo a causa de la Culpa y el frío, lucho por vencer lo que me impide ponerme en pie. Mi alma lanza un grito de desolación desesperanzado de recibir respuesta de mi maltrecho cerebro. Las lágrimas corren por mi mejilla al sentir el vértigo de la caída, al estampar mis huesos contra la pesada realidad, al ver que mis muros son demasiado altos para dejar pasar la brisa. Ahora yo soy preso de mis errores y cumpliré condena hasta que se extinga mi vida por ello. muriendo por un espejismo de libertad.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Muy bueno, un autentico grito de desolación

Mantente en pie, sigue luchando contra los que se autoproclaman sabios

No acalles tu conciencia porque, aunque tu cerebro y tu corazón estén maltrechos, tu instinto sigue intacto

Recuerda que solo el que busca la libertad descubre los muros que le tienen preso

Te quiere
Ana


Porque cumplir una condena, por un delito que no has cometido, y recuerda que solo tenemos una vida. A si que la pregunta es, como la quieres vivir, además lo malo de la soledad no es estar solo, sino no poder disfrutar de ella.

Javi

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